La enfermedad de Raynaud debe su nombre a Maurice Raynaud, que fue el que, precisamente, dio nombre a esta patología. Su característica principal es la disminución de la circulación sanguínea en los dedos, tanto de las manos como de los pies, y, por lo tanto, provoca dolor en esos lugares.
Además de las manos y los pies, también puede afectar a la nariz, orejas y labios. Generalmente, viene desencadenado por cambios de temperatura, sobre todo el frío, y también por situaciones de estrés y emocionales.
Como consecuencia, se produce una disminución de la circulación sanguínea en manos y pies por una contracción de los vasos sanguíneos, que disminuye la llegada de la sangre a los mismos. Todo esto se produce por causa del vasoespasmo, que hace muy difícil la llegada de la sangre y oxígeno a los mismos, por lo que se produce un cambio de coloración.
Esta patología se manifiesta con más frecuencia en el sexo femenino y en jóvenes. Generalmente, cuando aparece sin causa aparente se le conoce como fenómeno de Raynaud primario, mientras que si está asociado a otra patología, se le denomina fenómeno de Raynaud secundario.
Como hemos dicho anteriormente, los síntomas de esta enfermedad se puede manifestar en situaciones de frío, pero también de emociones o estrés y su duración puede ser de unos minutos a unas horas. Además, estos ataques suelen ser siempre reversibles, por lo que es raro que causan algún daño importante en los tejidos.
Así, los síntomas más frecuentes en el fenómeno de Raynaud son:
- Cambio en la coloración de la piel. Esta coloración pasa por tres fases: blanca, azul y roja. La primera adquiere este color por el insuficiente flujo sanguíneo que le llega. Posteriormente, se pone azul debido al estancamiento de la sangre y, finalmente, cuando se pone roja o morada, es porque se produce la apertura del vaso sanguíneo y vuelve a circular el flujo sanguíneo.
- Dolor en los dedos de las manos y de los pies.
- Inflamación, hormigueo o dolor al recuperar el flujo de la sangre.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA LA ENFERMEDAD DE RAYNAUD?
Si el paciente tiene alguno de los síntomas, se le puede realizar una analítica de sangre, donde se buscará la presencia de anticuerpos nucleares que permitirán valorar si está relacionada con alguna otra enfermedad o con la patología de Raynaud.
También se puede realizar la capilaroscopia, una técnica muy sencilla y nada invasiva para el paciente, que consiste en observar con el microscopio la parte distal de los dedos, buscando alguna anormalidad vascular.
Además, tras el diagnóstico, el paciente requiere un seguimiento adecuado. En el caso del fenómeno primario de Raynaud, el pronóstico es bueno, sin mortalidad y sin apenas complicaciones. No obstante, en el caso del fenómeno secundario, la gravedad dependerá de la intensidad que tenga la isquemia y los tratamientos que se apliquen para mejorar el flujo sanguíneo.
¿CUÁLES SON SUS TRATAMIENTOS?
A la hora de elegir el tratamiento, es importante tener en cuenta si es un fenómeno primario o secundario. Si es primario, no existe un tratamiento curativo, pero sí unas pautas que pueden evitar el daño: protegerse la piel, protegerse del frío, relajarse, evitar el consumo de tabaco e intentar no ponerse nervioso si se produce un ataque agudo.
En el caso del fenómeno secundario, el tratamiento dependerá de la enfermedad que tenga asociada. Si la causa una enfermedad reumatológica, es más difícil tener mejoría.
Cuando existe exposición a tóxicos o se desencadene por utilizar herramientas que producen la vibración, la suspensión de dichos factores lo hará desaparecer. También se tendrá en cuenta el tratamiento en cuidados de las úlceras de los dedos.
En el caso de que no responda al tratamiento médico, se utiliza la cirugía, con la que se acortan la totalidad de los nervios que provocan el estrechamiento de los vasos.