África Rebollo es Licenciada en Medicina y Cirugía por la UCM, con la especialidad de MIR en Obstetricia y Ginecología en el Hospital Clínico San Carlos Madrid.
¿Por qué es tan importante la revisión ginecológica?
La revisión ginecológica es importante y conveniente que se realice de modo anual, no solo para detectar algún trastorno ginecológico asintomático, sino también para la detección del HPV y otras ETS (enfermedades de transmisión sexual).
Actualmente, ¿qué aspectos le sorprenden que, a estas alturas, todavía se desconozcan?
Pues entre otros que hay muchas mujeres jóvenes sexualmente activas que no han acudido nunca al ginecólogo. Otra cuestión que me sorprende es lo extendida que está la creencia que el preservativo es el método anticonceptivo más seguro, cosa que no es cierta. También lo que está aumentando en mujeres jóvenes la práctica del coitus interruptus para prevención del embarazo.
En este sentido, ¿cree que la población española tiene suficientes conocimientos o cultura ginecológica?
Bueno, yo creo que, en general, la población española, sobre todo en grandes núcleos de población, está bastante informada, al menos con respecto a generaciones anteriores.
Con el avance de las tecnologías y la aparición de internet, prácticamente todo el mundo tiene acceso a información. ¿Cree que internet es un medio eficaz y fiable de información para los pacientes?
Internet es una herramienta de doble filo, por un lado, provee de información, pero en muchas ocasiones también es fuente de angustia, a veces ante un síntoma la paciente se «apunta” al peor diagnóstico que se encuentra. La información sin criterio a veces no es de utilidad o intranquiliza.
En los últimos años, el SIDA parece estar controlado, pero, sin embargo, han aumentado los casos de clamidia o gonorrea, enfermedades que hace 20 años, por ejemplo, no se veían tanto.
Efectivamente, hay un incremento significativo de Clamydias, Gonorrea, Ureaplasma, Micoplasma etc. Los usos sexuales de la población facilitan la aparición de ETS. El HIV lo vemos menos los ginecólogos dada su epidemiologia, más frecuente en otros grupos de riesgo. Bien es cierto que también diagnosticamos más las ETS porque realizamos más pruebas diagnosticas, tanto en sangre como cultivo vaginal y endocervical. Actualmente la ETS más frecuente es la infección por el virus del papiloma humano.
En este sentido, en la etapa fértil, ¿qué señales o síntomas no deberíamos pasar por alto?
Convendría acudir al ginecólogo en casos de sangrados anormales, dolor, flujo vaginal alterado, nódulos mamarios, en suma, siempre que haya algún síntoma que se desvíe de la normalidad.
Según su experiencia, ¿cuáles son las estrategias más eficientes para reducir los riesgos de patologías ginecológicas?
Además de la revisión ginecológica que nos ocupa en estas líneas, la vacunación frente al HPV es un arma importante, el uso del preservativo y una anticoncepción adecuada al perfil de paciente.
Por último, ¿qué avances veremos en los próximos años en la especialidad de ginecología?
Esta es la pregunta del millón, desde que comencé mi ejercicio ha habido muchos cambios, supongo que se desarrollaran las técnicas de diagnóstico y tratamiento, avanzara el tratamiento del cáncer con la aparición de nuevos fármacos y por ende la supervivencia, se vacunara del papiloma también a los adolescentes masculinos, y cosas que ahora ni imaginamos.
