A diferencia de otras alteraciones o síndromes digestivos, el SIBO no es tan conocido entre la población. ¿En qué consiste exactamente el Sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado?
Nuestro intestino tiene un gran número de microorganismos en su interior localizados sobre todo en el intestino grueso, cada uno de estos microorganismos tiene una función específica, una cantidad adecuada y una localización determinada lo que permite una correcta salud intestinal.
La mayoría de estos microorganismos son bacterias. Pues bien, cuando aumenta el número de bacterias en el intestino delgado tenemos un SIBO.
Existen varios tipos de SIBO, ya que dependiendo del tipo de bacteria producirá un tipo de gas distinto y este tipo de gas a su vez dará unos síntomas u otros.
En ese sentido, ¿cuáles serían los síntomas de alerta o presencia de SIBO?
Cuando tenemos muchas bacterias en el intestino delgado, estas van a fermentar los alimentos produciendo gases y otras sustancias que darán lugar a hinchazón, pérdida de apetito, dolor abdominal, diarrea o estreñimiento, náuseas, perdida involuntaria de peso.
¿Cómo perjudica esta patología la salud de las personas?
Los pacientes se encuentran mal, sus molestias a veces les incapacitan para llevar una vida normal, sienten que todo lo que comen les produce molestias y dolor; en algunos sus diarreas son muy importantes, en otros es el estreñimiento el que les produce tantas molestias que acaban por no comer.
Algunas personas presentan mala absorción de grasas, carbohidratos, proteínas y vitaminas con lo que pueden llegar a la desnutrición.
Otros peregrinan por diversos especialistas y llegan a tener problemas de índole psicológica, ya que se sienten incomprendidos.
¿Podría explicarnos cómo se realiza el diagnóstico de este síndrome?
Una vez realizada una correcta historia clínica, y si se ve que los síntomas que presentan pudieran ser compatibles con SIBO, se les prescribe un test de lactulosa o de lactitol. Este test consiste en ingerir una mezcla de este preparado con agua, para posteriormente soplar dentro de unas botellitas en una franja de tiempo determinada.
El resultado nos indicará cuál es el tratamiento a seguir.
Hemos hablado del diagnóstico, pero… ¿Cuál es el tratamiento ideal para combatir el sobrecrecimiento de bacterias en el intestino?
El tratamiento del SIBO dependerá del resultado del test de lactulosa o lactitol porque, según el resultado, podremos tener un SIBO de Hidrógeno, de Metano o una suma de los dos gases. También existe el SIBO de sulfuro de hidrógeno, pero este no se puede medir con el test que he mencionado antes.
Una vez eliminado el sobrecrecimiento bacteriano con el tratamiento adecuado, habrá que averiguar la causa que lo ha producido porque si no se volverá a repetir el proceso.
Estas causas son muy variadas como, por ejemplo: disminución de la motilidad intestinal, baja producción de ácido por parte del estómago, uso de algunos fármacos como el omeprazol, deficiencia de IGA, uso de antibióticos de amplio espectro, algunas cirugías, la disbiosis intestinal (que produce un aumento de la permeabilidad intestinal), parásitos, la enfermedad inflamatoria intestinal, etc.
El SIBO también puede ser origen o ser causado también por intolerancias alimentarias que tengan origen en otras patologías.
Entonces, ¿considera que se puede mejorar el SIBO con una buena alimentación? ¿Qué alimentos deberíamos evitar si lo tenemos?
Como he dicho antes, el aumento de bacterias en el intestino delgado favorece la fermentación de los alimentos a su paso por él, entonces lo que tenemos que hacer es evitar durante el tratamiento, al menos, los alimentos más fermentables. Lo mejor, con carácter general es pautar una dieta FODMAP, reduciendo los carbohidratos digeribles y los no digeribles.
Actualmente, han aumentado con notoriedad las molestias intestinales, ¿a qué cree que se debe esto?
Al estilo de vida que llevamos, los alimentos ultraprocesados han pasado a ser la fuente principal de nuestra nutrición, al poco tiempo que tenemos para preparar la comida, el no tener un horario fijo de comidas, a la perdida de adherencia de la dieta mediterránea, etc. son muchos los factores que influyen en el deterioro de nuestra alimentación
¿Considera que la población está concienciada de la importancia de una buena alimentación?
En general, la gente quiere alimentarse de forma saludable, pero yo creo que piensa que tiene tiempo para mejorar su alimentación, que lo podrán hacer después, después del fin de semana, después de las vacaciones, después de los resultados de la analítica, si se es joven cuando se sea mayor… es algo que siempre se deja, porque se piensa que siempre se puede empezar a comer de forma saludable.
Pero la verdad es que una buena alimentación, con todo lo que ello implica, es la mejor medicina preventiva que tenemos.
Para finalizar, ¿cree que es fácil dar con estas enfermedades?
Los síntomas que presentan estos pacientes no son fáciles de tratar, no nos podemos quedar únicamente con el tratamiento del SIBO en sí, hay que buscar la causa que lo provocó y tratarla también. La recuperación a veces es larga e implica una reeducación nutricional, ya que muchos pacientes presentan además intolerancias alimentarias.
Gracias al avance en el estudio de la microbiota intestinal y al interés de cada vez más médicos por el tema, se ha avanzado mucho y se les puede decir a los pacientes que su sintomatología se puede tratar y que se van a encontrar mucho mejor, que deben poner manos a la obra y junto con la ayuda de su médico trabajar para recobrar su bienestar.