Son muchos los expertos que consideran que dormir es tan importante como la comida o el agua. Esto se debe a que dormir lo suficiente puede ayudar a prevenir enfermedades, aumentar la inmunidad y mejorar la salud mental.
Y, pese a ello, todavía hay muchas personas que no duermen lo suficiente y no tienen buenos hábitos. En este sentido, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estiman que, aproximadamente, un tercio de los adultos no consiguen el sueño que necesitan de manera constante.
Lo cierto es que para comenzar una buena rutina de sueño, se necesita saber cuántas horas exactamente de sueño necesita y, luego, determinar cuándo deben irse a la cama y despertarse. Todo ello para tener una salud óptima.
Desarrollar un patrón de sueño saludable puede requerir ajustar el horario o el estilo de vida, y esto puede suponer un desafío. Sin embargo, los beneficios del sueño valen la pena.
¿CUÁNTO DEBERÍA DORMIR?
Aunque existen pautas generales, algunas personas necesitan dormir más que otras debido a su estilo de vida, condición de salud y su composición genética. Sin embargo, el tiempo que cada persona necesita también se puede dividir según la edad de la persona.
En este sentido, la National Sleep Foundation (NSF) recomienda que se duerman las siguientes horas:
- Recién nacidos (0-3 meses): 14-17 horas.
- Lactantes (4-11 meses): 12-15 horas.
- Niños pequeños (1-2 años): 11-14 horas.
- Preescolares (3-5 años): 10-13 horas.
- Niños en edad escolar (6-13 años): 9-11 horas.
- Adolescentes (14-17 años): 8-10 horas.
- Adultos más jóvenes (18-25 años): 7-9 horas.
- Adultos (26-64 años): 7-9 horas.
- Adultos mayores (65 años y más): 7-8 horas.
Hay que tener en cuenta que, aunque nos vayamos a la cama, lo cierto es que las personas tardan entre 10 y 20 minutos en quedarse dormidas.
