La Clínica Eugin de Barcelona ha logrado el nacimiento del primer bebé en el mundo, mediante técnicas de fecundación "in vitro" y diagnóstico genético implatancional, fruto de un padre con una doble translocación cromosómica que le impedía tener hijos.
En declaraciones a Europa Press, el responsable del Laboratorio de Eugin, Albert Obradors, ha celebrado el logro que ha señalado que "no se ha descrito en ningún lugar del mundo", y que también ha sido posible gracias a una nueva técnica de análisis de embriones desarrollada por la clínica y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
El padre del bebé --una niña que se llama Estel y ahora tiene 14 meses--, Miguel Ángel García, fue aconsejado hace cuatro años por médicos y especialistas de la necesidad de abandonar su afán de tener hijos con su mujer, alegando motivos inasumibles.
Obradors ha lamentado que el paciente recibiera esos mensajes y que los especialistas no le animaran a someterse a un test de cariotipo --fotografía de los genes del paciente--, a través del cual se le diagnosticó la citada anomalía, que consiste en la fragmentación de cuatro cromosomas, lo que provoca un "desorden de la información".
Según ha explicado el embriólogo, esta doble alteración, que no tiene efectos en la vida normal del paciente, daña a nueve de cada diez espermatozoides, que sufren "anomalías en la información", lo que posteriormente se traduce en abortos naturales en la mujer.
De hecho, uno de cada 500 pacientes sufre una alteración cromosómica, lo que se traduce en unos 90.000 españoles y 600.000 europeos afectados, según ha resaltado Obradors, quien se ha felicitado por este logro, junto a la directora médica del centro, Valérie Vernaeve, que recibieron al paciente el año pasado.
Una vez detectada la alteración, la mujer fue sometida a una estimulación ovárica y hasta tres ciclos de fecundación "in vitro" --en el periodo de un año-- con el fin de obtener embriones sin alteraciones genéticas, para lo que luego se utilizó la técnica del diagnóstico genético preimplantacional.
"En el tercer ciclo se logró obtener un embrión con toda la información" que pudo ser transferido a la madre, ha explicado el embriólogo que ha alabado el esfuerzo y pasión de los progenitores para seguir adelante con el tratamiento y conseguir un embrión sano.
TÉCNICA PIONERA
Para el análisis de los embriones se utilizó una nueva técnica de hibridación genómica comparada rápida (CGH, en sus siglas en inglés) desarrollada con la UAB y que, como novedad, permite analizar todos los cromosomas del embrión, y no sólo 11, como contabilizan las técnicas actuales.
"Nunca antes se había realizado el diagnóstico genético preimplantacional para una doble translocación, y con esta tecnología", que ha permitido el primer nacimiento de un bebé sano, ha celebrado el embriólogo.