Investigadores del Albert Einstein College of Medicine, de la Yeshiva University, en Estados Unidos, han comprobado cómo un nuevo tipo de anticuerpo lucha contra la bacteria neumocócica, un hallazgo que podría mejorar las actuales vacunas de la neumonía. Esta investigación se publica en la edición de septiembre-octubre de "mBio", la revista "on line" de la Sociedad Americana de Microbiología.
Los autores de este trabajo pensaban que estos anticuerpos luchaban contra la bacteria neumocócica, acabando con ellas gracias a la ayuda de las células inmunes. Sin embargo, hace varios años, un grupo de investigadores del Albert Einstein College hallaron anticuerpos muy eficaces contra la enfermedad neumocócica experimental en ratones, efectivos incluso cuando no eran capaces de inducir la muerte de las bacterias a manos de las células inmunes.
Los investigadores del estudio de "mBio" analizaron la interacción de estos anticuerpos con la bacteria neumocócica y descubrieron que los anticuerpos hacen que estas bacterias se agrupen, potenciando un fenómeno denominado percepción de quorum.
"La percepción de quorum es la forma en la que una bacteria se comunica con otra", explica uno de los principales autores del estudio, Liise-anne Pirofski, profesor de Medicina y de Microbiología e Inmunología y jefe de Enfermedades Infecciosas del Einstein y el Montefiore Medical Center.
"Aquí, la capacidad de los anticuerpos para potenciar la percepción de quorum hace que la bacteria exprese los genes que pueden matar a algunos de sus hermanos, algo denominado fratricidio, y debilitar los mecanismos de defensa que permiten a la bacteria sobrevivir y crecer en un ambiente hostil", añade.
En la actualidad existen dos vacunas contra el neumococo: una para adultos y otra para niños. La vacuna neumocócica conjugada pediátrica ha reducido de forma dramática la incidencia de esta enfermedad entre niños y adultos, protegiendo a los niños vacunados y reduciendo la transmisión de persona a persona de la bacteria.
Sin embargo, la vacuna no cubre todas las cepas del neumococo que causa la enfermedad y la vacuna que en la actualidad se utiliza en adultos no previene la neumonía. Fortalecer las actuales vacunas neumocócicas para estimular los anticuerpos que hacen a las bacterias neumocócicas menos capaces de protegerse a si mismas --o matarlas directamente-- podría aumentar su efectividad.