El cáncer cervical podría desaparecer en los próximos cien años. Así lo indican unos estudios realizados por investigadores afiliados al Consorcio de Modelado de Eliminación del Cáncer Cervical de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estos informes describen las medidas que los países podrían aplicar para prevenir esta enfermedad, algo que, si se hace correctamente, podría reducir significativamente la tasa de mortalidad.
Según la OMS, en 2018 –último año del que hay datos disponibles- se estimaron 570.000 nuevos casos de cáncer de cuello uterino en todo el mundo. Una forma de cáncer que, además, tiene una alta tasa de mortalidad, especialmente en los países que están en desarrollo.
LAS VACUNAS Y LOS EXÁMENES DE DETECCIÓN SON IMPRESCINDIBLES
Por un lado, estos estudios del Consorcio, que fue codirigido por el profesor Marc Brisson de la Facultad de Medicina de la Universidad Laval en Québec (Canadá), establecen que las vacunas y los exámenes de detección sin imprescindibles. Es más, en uno de las investigaciones, los profesionales predicen que la vacunación de niñas, que viven en los países en desarrollo, contra el virus del Papiloma Humano (VPH) podría conducir a una reducción del 89,4% en los casos de cáncer de cuello uterino durante el próximo siglo.
El VPH es un virus generalizado y la mayorías de las personas, sexualmente activas, experimentan una infección durante su vida. Por lo general, se transmiten solas, sin efectos negativos en la salud de la persona. No obstante, en algunos casos más graves, el virus puede llegar a causar verrugas genitales y cáncer.
Actualmente, el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) recomienda que los niños se vacunen contra el VP cuando tengan entre 11 y 12 años.
En el primer estudio, el profesor Brisson y sus compañeros también sostienen que, con una vacunación adecuada, se podría evitar 61 millones de casos de cáncer cervical hasta 2120. Asimismo, añaden que, hacerse la prueba de detección de este tipo de cáncer dos veces a la vida, también puede reducir su incidencia en un 96,7% y evitar 2,1 millones de casos nuevos.
El equipo también predice que en los países en los que se implementaron con éxito una política de vacunación contra el VPH, es posible lograr la eliminación total del cáncer de cuello uterino en algún momento entre 2055 y 2120.
UN «COMPROMISO» INTERNACIONAL
En un segundo estudio, los investigadores de la OMS indicaron que las regiones cuyas poblaciones están afectadas por este tipo de cáncer, la tasa de mortalidad será de 13,2% cada 100.000 mujeres en 2020. Sin embargo, indican que si esos países implementan políticas efectivas de detección dos veces de por vida y entregan el tratamiento apropiado donde sea necesario, esta acción podría reducirse en un 34,2% para 2030.
Esto significaría evitar hasta 400.000 muertes relacionadas con este tipo de cáncer en solo diez años. Es más, señalan que, incluso, lograr que las personas se sometan a exámenes de detección una vez en la vida podría lograr resultados similares.
Los investigadores utilizaron los resultados de sus dos estudios para elaborar la estrategia de eliminación de cáncer de cuello uterino de la Organización Mundial de la Salud, que presentarán en la septuagésima tercera Asamblea Mundial de la Salud. Esta reunión se celebrará en Ginebra, Suiza, en mayo de este año.
“Si la estrategia es adoptada y aplicada por los Estados miembros, el cáncer de cuello uterino podría eliminarse en los países de altos ingresos para 2040 y en todo el mundo en el próximo siglo, lo que sería una victoria fenomenal para la salud de los mujeres”, indica el profesor Brisson. “Sin embargo, esto solo se puede lograr con un compromiso financiero y político internacional, para ampliar la prevención y el tratamiento”, advierte.