Una prueba sanguínea personalizada puede determinar si el cáncer de un paciente ha vuelto o se ha extendido, lo que ofrece una mejor forma para medir la eficacia de los tratamientos, según un estudio publicado en la revista "Science Translational Medicine".
Tener una prueba de sangre que pueda detectar tumores podría ayudar a los médicos a personalizar los tratamientos contra el cáncer, lo que ofrece terapias más agresivas para algunos pacientes y evita quimioterapias o radiaciones innecesarias en otros. "Estamos hablando de lo que podría ser una herramienta de administración para un número de pacientes", dijo el doctor Bert Vogelstein de la Johns Hopkins University en Baltimore y el Howard Hughes Medical Institute.
La prueba, basada en los genes, aprovecha los rápidos avances tecnológicos para secuenciar genomas enteros, es decir, todo el código genético de una persona, en una labor costosa y que requiere de mucho tiempo. "Esta es medicina realmente personalizada. No es nada que se pueda comprar hecho (...) Es algo que tiene que diseñarse para cada paciente", dijo Vogelstein en una entrevista telefónica.
Para el estudio, los investigadores tomaron seis muestras de tejido canceroso y normal de cuatro pacientes con cáncer colorectal y dos pacientes con cáncer mamario, y hicieron un mapa del código genético de cada uno.
En las muestras de cáncer, el equipo buscó áreas en el código genético con copias adicionales de ADN, o secciones de cromosomas fusionados. "Hay cerca de nueve reorganizaciones en promedio por cada muestra que no están presentes en el tejido normal", dijo a la prensa el doctor Victor Velculescu de Johns Hopkins en una reunión de la asociación estadounidense para el avance de la ciencia en San Diego.
Los investigadores piensan que las pruebas sanguíneas podrían utilizarse en pacientes con cáncer para detectar tumores antes de que crezcan lo suficiente como para ser detectados en máquinas de imágenes.
Por ahora, la prueba es muy costosa para ser práctica. "Ahora cuesta cerca de 5.000 dólares (unos 3.700 euros) realizarla. No hay duda de que en un par de años costará menos que un MRI o escáner CT", dijo Vogelstein. Así, Velculescu dijo que la prueba podría estar disponible para un amplio número de pacientes dentro de dos años.