Es bien sabido por la comunidad científica que el consumo de los azúcares libres provoca resultados adversos para la salud. Las recomendaciones entorno a su consumo son claras y enfocadas a la restricción dietética este tipo de azúcares.
En cambio, la fibra dietética está asociada con beneficios para la salud. Las pautas dietéticas alientan a las personas al consumo de verduras, cereales, legumbres y frutas enteras, que son fuentes ricas en fibra dietética.
Partiendo de esta base, Andrew Reynolds, procedente del departamento de medicina de la Universidad de Otago, y su equipo de investigación han realizado una serie de revisiones sistemáticas y meta-análisis de estudios prospectivos publicados en diversas bases de datos con el fin de establecer una base de pruebas para las recomendaciones cuantitativas sobre la ingesta de fibra dietética.
Los hallazgos de este equipo de investigación muestran que una mayor ingesta de fibra dietética o de cereales de grano entero se asocian a una reducción del riesgo de mortalidad y a la reducción en la incidencia de una amplia gama de enfermedades no transmisibles. De igual modo, proporcionan evidencia rigurosa para establecer recomendaciones nutricionales a favor de sustituir los carbohidratos refinados por granos enteros y aumentar la cantidad de fibra dietética a un mínimo de 25-29 g al día, y apuntan que probablemente se puedan obtener mayores beneficios en salud con una mayor ingesta de estas cifras mínimas.
Fuente: Reynolds, Andrew, et al. “Carbohydrate quality and human health: a series of systematic reviews and meta-analyses.” The Lancet (2019).