La prevalencia de la insuficiencia cardíaca está aumentando, estimaciones recientes sugieren que más de 26 millones de personas están afectadas en todo el mundo por esta enfermedad.
Una considerable cantidad de estudios científicos sobre intervenciones terapéuticas producen mejoras significativas y clínicamente relevantes para tratar la insuficiencia cardíaca.
Una recomendación muy extendida destinada a las personas que padecen insuficiencia cardíaca es el consejo de reducir la ingesta de sal. De igual modo, se recomienda en varias directrices cardiovasculares internacionales destinadas a profesionales.
Sin embargo, la restricción de la ingesta de sal tiene una eficacia incierta.
Los autores de una revisión sistemática con meta-análisis concluyeron que una dieta baja en sal, comparada con la ingesta normal de sal, aumentaba significativamente morbilidad y mortalidad en individuos con insuficiencia cardíaca. Sin embargo, los autores de esta revisión sistemática se retractaron después de manifestar preocupación entorno a la legitimidad de los datos.
El estudio liderado por KR Mahtani publicado en la prestigiosa revista JAMA defiende que a pesar de la amplia promoción de la medida terapéutica de restringir la sal en los enfermos de insuficiencia cardíaca, persiste la incertidumbre acerca de la solidez científica de esta recomendación. Según se refleja en la revisión sistemática del equipo de Mahtani, se carecen de pruebas con suficiente peso como para mejorar la sintomatología de la insuficiencia cardíaca a partir de la reducción de la ingesta de sal.
Fuentes:
DiNicolantonio, James J., et al. “Low sodium versus normal sodium diets in systolic heart failure: systematic review and meta-analysis.” Heart (2012): heartjnl-2012.
Mahtani, Kamal R., et al. “Reduced salt intake for heart failure: a systematic review.” JAMA internal medicine 178.12 (2018): 1693-1700.
