El Departamento de Salud de Nueva York ha lanzado una nueva campaña que compara los peligros de las bebidas azucaradas con los cigarrillos.
Se engloban como bebidas azucaradas: las gaseosas, las bebidas deportivas, las bebidas energéticas y el té helado azucarado, entre otras. Según el conocimiento científico disponible, se conoce que este tipo de bebidas pueden provocar afecciones como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, aumento de peso y caries.
El mensaje es claro y sencillo: “Al igual que los cigarrillos, las bebidas azucaradas son malas para nuestra salud y pueden tener consecuencias a largo plazo”.
El departamento de salud dice que aproximadamente uno de cada cuatro adultos en la ciudad toma por lo menos una bebida azucarada al día, junto con uno de cada tres estudiantes de secundaria pública. Siendo las tasas de consumo mayores en las comunidades afroamericana y latina.