Un nuevo estudio elaborado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington ha sugerido que los mayores de 65 años con problemas de corazón pueden beber cantidades moderadas de alcohol sin que empeore su salud.
Este estudio mostró un beneficio en la supervivencia de los bebedores moderados respecto a la de aquellos que no toman alcohol. No obstante, los investigadores del estudio insisten en señalar que estos hallazgos no sugieren que los no bebedores deberían empezar a beber alcohol después de ser diagnosticados de insuficiencia cardiaca.
El cardiólogo, profesor de Medicina y autor principal del estudio, David L. Brown dice que se sabe desde hace tiempo que los efectos tóxicos de beber en exceso pueden contribuir a una insuficiencia cardíaca, pero que también hay datos que demuestran que las personas sanas que beben de manera moderada están protegidas frente a la insuficiencia cardíaca a largo plazo.
Dicho estudio sugiere que estos pacientes pueden continuar bebiendo cantidades moderadas de alcohol sin perjudicar su salud. Sin embargo, las cantidades serán de un vaso diario para las mujeres y dos para los hombres. Los investigadores han encontrado una ligera asociación entre beber de manera modera y vivir más. Pero hay que tener en cuenta que el estudio no establece las causas y los efectos, de manera que no es posible concluir que beber de manera moderada protege a la salud.