Son varias las aplicaciones móviles o apps que, a través de un sistema basado en inteligencia artificial, son capaces de localizar melanomas. El sistema de funcionamiento es muy simple para el usuario, que solo tiene que subir una fotografía de la mancha o del lunar para que la app detecte si es maligno o no.
Se busca detectar melanomas basándose en la asimetría, borde, color, diámetro y evolución de los lunares. Este método integrado en la app permite la auto-revisión y alerta temprana de un posible cáncer para acudir al dermatólogo rápido.
LOS DESARROLLADORES ADVIERTEN QUE EN NINGÚN CASO, ESTA APP SUSTITUIRÁ LA LABOR DEL MÉDICO.
Los promotores de este tipo de aplicaciones dicen que existen evidencias científicas que avalan el autocontrol fotográfico por parte de los pacientes como elemento de mejora en la detección precoz del cáncer de piel. Sin embargo los autores de una revisión de la Cochrane afirman que las aplicaciones para teléfonos inteligentes que utilizan análisis basados en la inteligencia artificial todavía no han demostrado ser lo suficientemente prometedoras en términos de precisión, y se asocian con una alta probabilidad de que no detecten melanomas.
Las aplicaciones basadas en imágenes de almacenamiento y reenvío podrían tener un papel potencial en la presentación oportuna de las personas con lesiones potencialmente malignas al facilitar las prácticas activas de autocuidado de la salud y la participación temprana de las personas con lesiones cutáneas sospechosas; sin embargo, pueden incurrir en un aumento significativo de los recursos y de la carga de trabajo. Dada la escasez de pruebas y la baja calidad metodológica de los estudios existentes, no es posible establecer implicaciones para la práctica. No obstante, se trata de un campo que avanza rápidamente, y las nuevas y mejores aplicaciones con un sólido informe de los estudios podrían cambiar las recomendaciones de uso de estas apps.
