Las relaciones sociales, mantener la mente activa, el ejercicio y la dieta mediterránea ayudan a retrasar el Alzheimer, según aseguraron diferentes expertos reunidos en el último debate realizado por el Aula El País, organizado por la Direcció de Promoció de Cultura Científica de l`Institut de Cultura de Barcelona con la colaboración del Instituto Novartis de Comunicación en Biomedicina.
Según informó hoy Novartis en un comunicado, el acto contó con las ponencias del director de la Unidad de Alzheimer y otros Trastornos Cognitivos del Hospital Clínic, doctor José Luis Molinuevo, y el director del Servicio de Neurología del Hospital de Sant Pau, doctor Rafael Blesa. Ambos expertos analizaron las características de esta enfermedad y las nuevas vías de investigación que se han abierto en su detección y tratamiento, entre ellas el ensayo de una vacuna en la que trabajan ambos neurólogos.
Así, entre las recomendaciones para retrasar los síntomas de la enfermedad destacaron la importancia del ejercicio intelectual y la educación. "Mantener la mente activa durante toda la vida es primordial porque con una mayor reserva cognitiva el Alzheimer tarda más en aparecer", subrayó Blesa. Para apoyar esta afirmación, el neurólogo del Hospital Clínic resaltó un estudio realizado durante 15 años a un grupo de monjas católicas. En él se demostró que las religiosas con mayor educación y que habían mantenido más actividad intelectual tenían menos riesgo de sufrir Alzheimer.
En este sentido, el doctor Molinuevo señaló a la edad como el principal factor de riesgo de la enfermedad. "De hecho, la prevalencia se duplica cada cinco años, y a partir de los 85 años el 50 por ciento de las personas tienen la enfermedad o el inicio de los síntomas". En la misma línea, Rafal Blesa añadió que "a partir de los 85 años, el 35 por ciento de las personas manifestarán esta demencia". En cambio, el origen genético sólo se da en un tres por ciento de los casos; "en estas ocasiones puede comenzar muy pronto, entre los 20 y 30 años", subrayó.
TRABAJANDO PARA CONSEGUIR LA VACUNA
A la edad hay que añadirle todos los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares (obesidad, diabetes, hipercolesterolemia o hipertensión) y el género ya que "las mujeres sufren más Alzheimer en parte debido a que son más longevas". "Se trata de una enfermedad que cada vez va a tener más prevalencia ante el avance de la esperanza de vida en nuestra sociedad", aseguró Molinuevo.
La medicina regenerativa es otra de las líneas en las que están trabajando para revertir esta enfermedad, pero "hay que ser cautos y no levantar falsas expectativas". "Los tratamientos neurorregenerativos con células madre son una vía que tardará más incluso que otras salidas terapéuticas", afirmó el doctor Molinuevo. El Alzheimer es una demencia que afecta a muchas células diferentes y por eso es difícil que se llegue a tratar con terapia celular ya que habría que diferenciar muchos tipos de células a partir de las células madre y eso todavía está muy lejos, aseguró Blesa.
Por otra parte, también se han producido avances en el desarrollo de una vacuna. "Siete años después del primer intento, hemos comenzado un nuevo estudio para conseguir una vacuna, en aquel momento, el fármaco había dado muy buenos resultados en ratones, pero el ensayo en humanos se tuvo que suspender porque provocó una reacción alérgica en algunos de los pacientes", recordó Blesa. El proceso para conseguirla será largo ya que "cuesta mucho esfuerzo, tiempo y dinero diseñar una medicina; estamos en el buen camino y seguro que curaremos el Alzheimer, pero no sabemos cuándo", lamentó el doctor Molinuevo.
La detección precoz es otro de los factores importantes para poder tratar mejor la enfermedad. En este sentido, Molinuevo señaló que se están desarrollando baterías de tests y pruebas de laboratorio que pueden detectar el Alzheimer con antelación. "En el Hospital Clínic estamos trabajando en un método que puede adelantar dos años el diagnóstico con el objetivo de que puedan converger la terapéutica y la detección precoz", concluyó.