Razones para acudir al psicólogo

Razones para acudir a un psicólogo, hay miles, porque cada persona tiene sus propias razones. Y todas ellas son válidas.

No obstante, hay muchas personas que tienen dudas acerca de si los psicólogos podemos ayudar en ciertos temas. Por eso, hoy quiero compartir contigo algunas de las razones por las que podemos acudir al psicólogo.

Para liberarnos del sufrimiento: Creo que esta es la razón habitual por la que buscamos ayuda de un psicólogo, pero no es la única. Cada persona identifica el sufrimiento de una manera, pero por lo general, sufrimos cuando nos sentimos atascados emocionalmente, cuando nos sentimos incómodos en nuestra propia piel, en esta vida que hemos construido.

Esta incomodidad podemos sentirla de diferentes maneras…

  • Cuando los pensamientos nos invaden y no nos dejan dormir.
  • Cuando reaccionamos con mucha intensidad emocional a ciertas situaciones de nuestra vida.
  • Cuando sentimos cambios en nuestro apetito.
  • Cuando nuestro cuerpo grita que algo no va bien por medio de molestias.
  • Cuando sentimos que hemos perdido el control de nuestra vida.
  • Al sentir estrés, ansiedad, tristeza, ira y otras emociones que alteran cómo nos sentimos y comportamos.
  • Cuando no disfrutamos de nada de lo que hacemos.
  • Cuando sentimos que nuestra vida ha perdido el sentido o que nos hemos perdido a nosotros mismos.

Estas son solo algunas de las motivaciones que nos llevan a buscar ayuda. Y solemos hacerlo cuando llevamos un tiempo mal, porque solemos pensar que nosotros podemos solucionar estos temas tan íntimos y también es habitual sentir miedo al acudir al psicólogo, sin olvidar el estigma que aún está presente en nuestra sociedad por acudir a un profesional de la salud mental.

También he de decirte que esta es la razón principal por la que los pacientes llegan a mi consulta online.

Para prevenir problemas futuros: Algunas personas, con un bagaje de dificultades emocionales en su vida, deciden acudir al psicólogo cuando observan los primeros signos de malestar y/o sufrimiento, en lugar de esperar a que su situación se complique.

Esta capacidad para prevenir problemas emocionales más adelante, creo que es la manera perfecta de cuidarnos. Pero es cierto que para llegar a este punto, tenemos que estar en contacto con nosotros mismos, identificando rápidamente las señales que nos indican que algo dentro de nosotros necesita atención y cuidados.

Con mis pacientes, potencio esta mayor consciencia de su estado anímico y me gusta convertirme en la “psicóloga de cabecera”, acudiendo a mí cuando sienten que necesitan ayuda para afrontar alguna situación compleja de la vida o para recordar lo aprendido previamente en terapia.

Mi consejo es que no pases más de unos meses intentando reducir la ansiedad o malestar emocional por tu cuenta. Cuanto antes acudas a un psicólogo, antes comenzarás a trabajar en ti y te evitarás mucho sufrimiento. Los psicólogos estamos para eso, para ayudarte a superar los malos momentos y para aprender más de ti mismo.

Para crecer internamente: Esta razón para acudir al psicólogo, me parece maravillosa. Pero también soy consciente de que es poco habitual.

Creo que no solemos acudir al psicólogo cuando estamos bien aunque queramos conocernos mejor, porque alguien nos ha dicho que al psicólogo solo acudimos cuando estamos muy mal anímicamente o cuando nos deriva nuestro médico de atención primaria.

Y la realidad es que puedes querer conocerte mejor y crecer internamente sin necesidad de que vaya nada mal en tu vida. De hecho, me parece la manera ideal de conocerte y de adaptarte a la vida y a sus cambios eternos.

Para aprender a vivir en el presente: Desde los años 70, se ha ido popularizando la atención plena o mindfulness, como medio para vivir más equilibrado, regular el estrés y vivir plenamente. Actualmente la atención plena es una realidad que muchos psicólogos incluimos en nuestras terapias.

Más allá de ese marco general basado en la atención plena para aprender a vivir en el presente y liberarnos del sufrimiento, también podemos hacer entrenamientos para incorporar toda la sabiduría del budismo y la atención plena en nuestra vida.

Para mí, vivir en el presente de manera consciente, es la mejor manera de vivir en este mundo cambiante y también de hacerme más resiliente. Por eso siempre incorporo este tema a mis terapias, porque permite que mis pacientes aprendan a ver la vida desde una perspectiva más amplia y profunda.

Para desarrollar nuestra espiritualidad: Por último, pero no menos importante, podemos acudir al psicólogo para profundizar en nuestra espiritualidad, que está más allá de dogmas o religiones.

En el modelo bio-psico-social de atención sanitaria, se aboga por intervenir con el paciente en todas las áreas  de su vida, incluida la espiritualidad. Yo me adentré en mi espiritualidad cuando atendí a pacientes moribundos y sus familias. Y desde entonces, mi espiritualidad no ha hecho más que crecer, permitiéndome conocerme mucho mejor.

La espiritualidad nos conecta con las preguntas trascendentales que hemos tenido desde los albores de la humanidad. Nos permite comprender la vida de una manera más profunda, buceando en nuestro interior para comprendernos mejor.

Y aunque el camino espiritual es un sendero que solo podemos recorrer cada uno de nosotros, es cierto que otros profesionales nos pueden acompañar en esta exploración profunda de quienes somos. Y suele ocurrir que cuando alguien nos guía, llegamos más lejos de lo que podemos llegar por nuestra cuenta.

Ahora ya sabes que existen muchas razones para  acudir al psicólogo. Y que no necesitas estar pasándolo mal para conocerte mejor y ver la vida desde otra perspectiva.