Si la definimos de manera aséptica, la estética dental es simplemente una especialidad de la odontología. Sin embargo, es evidente que juega un papel mucho más allá de su carácter médico, que también es relevante. La estética dental se ocupa de proporcionar armonía y belleza a la sonrisa. Por eso, es esencial para la autoestima de las personas: una persona que tiene una sonrisa que no le gusta es una persona infeliz. En cambio, una adecuada intervención de un especialista en odontología puede devolver la sonrisa a esa persona, mejorar su apariencia física y, con ello, la consideración de alguien hacia sí mismo.
A todos nos gusta estar guapos y guapas cuando nos miramos al espejo, y sin una sonrisa bonita y con la que nos sintamos identificados, eso es prácticamente imposible. Por eso, no es de extrañar que cada vez concedamos más importancia a la estética dental. Afortunadamente, la estética dental cuenta con varias herramientas para facilitar que todos podamos contar con nuestra mejor sonrisa. Te las presentamos a continuación.
PRINCIPALES TRATAMIENTOS DE ESTÉTICA DENTAL
– Ortodoncia: se trata de un tratamiento muy eficaz para corregir posiciones incorrectas de los dientes. Afortunadamente, en los últimos años se han producido muchos avances en el tratamiento de ortodoncia, que permite corregir defectos graves, como la mala alineación o apiñamiento de los dientes, la posición adelantada o retrasada de las piezas dentales, la mordida cruzada, la sobremordida, la mordida abierta o el espaciamiento (diastemia). A veces, estos problemas no son solo estéticos, sino que pueden acarrear dolor y disfuncionalidades.
La ortodoncia de hoy en día se vale de brackets invisibles y movibles, y ha dejado de ser un tratamiento limitado a las edades tempranas. Cada vez hay más adultos que recurren a ella para corregir algún aspecto de su boca.
– Limpieza dental: es el tratamiento más sencillo. Se trata de una limpieza especializada. Los especialistas recomiendan realizarla al menos en dos ocasiones al año. Sirve para disminuir el riesgo de infecciones o caries, para eliminar el sarro o para evitar las manchas dentales. En una limpieza bucal profunda se usan instrumentos manuales y aparatos de ultrasonidos o spray de bicarbonato. Estos procedimientos realizarán tu sonrisa, ya que permiten recuperar el brillo natural de los dientes.
– Blanqueamiento dental: con el tiempo, lo habitual es que los dientes pierdan la blancura. Se acumula la suciedad y, a veces, los malos hábitos, como el tabaco, amarillean su blanco natural. El blanqueamiento dental permite tratar dientes oscuros y mejorar el blanco de los dientes. Si ves una sonrisa blanco radiante, es probable que sea el resultado de un blanqueamiento dental.
– Carillas: las carillas sirven para corregir irregularidades de la dentadura. Se trata de unas láminas muy finas que se colocan en la superficie dental, de modo que los dientes torcidos o irregulares, las manchas o que las roturas quedan cubiertas, resultando en una sonrisa armónica. Sirven por tanto para tratar anomalías de color, alteraciones de forma, una mala posición dental o una textura anormal. Pueden ser de porcelana (hechas de un material comparable al esmalte del diente natural, y más resistentes) o de un material llamado composite, más porosas.