El día 11 de junio se celebra el Día Mundial del Cáncer de Próstata y, por eso, la Sociedad Española de Oncología Radioterápica ha destacado la importancia de la radioterapia como tratamiento curativo de este tipo de cáncer. La renovación del parque tecnológico nacional en los últimos años ha permitido implementar nuevas técnicas de radioterapia estereotáxica corporal o SBRT y reducir así el número de sesiones de radioterapia, manteniendo las muy altas tasas de curación de este tumor, sin alterar la calidad de vida de los pacientes. Además, en el último año se ha comenzado a utilizar la radioterapia en personas con enfermedad metastásica, lo cual ha supuesto una mejoría significativa en la supervivencia de estos pacientes.
En España se diagnosticaron 35.126 nuevos casos de cáncer de próstata en 2020. Es el tumor más frecuente en varones y la tercera causa de mortalidad por cáncer, con más de 5.000 defunciones anuales. No obstante, la supervivencia ha aumentado en los últimos años gracias a la mejora de las terapias. Una de ellas es la radioterapia.
La radioterapia es un tratamiento curativo bien establecido para el cáncer de próstata localizado. En tumores con factores pronósticos desfavorables o de alto riesgo, el tratamiento combinado de radioterapia y tratamiento hormonal (terapia de privación de andrógenos) es actualmente el enfoque estándar.
NUEVOS ESCENARIOS PARA LA ONCOLOGÍA RADIOTERÁPICA
El doctor Alfonso Gómez-Iturriaga, coordinador del grupo de tumores urológicos (UroncOR) de la SEOR, y oncólogo radioterápico en el Hospital Universitario de Cruces (Vizcaya), explica que, gracias a la renovación del parque tecnológico nacional de la radioterapia e impulsados por la presión de la pandemia, “se han puesto en marcha nuevas técnicas de tratamiento en cáncer de próstata. Gran cantidad de hospitales han implementado técnicas de radioterapia estereotáxica corporal o SBRT, que permiten reducir el número de sesiones de radioterapia de las 20-25 a solamente 5. Además, se mantienen las muy altas tasas de curación de este tumor, sin alterar la calidad de vida de los pacientes”.
Otro de los cambios más destacables que ha vivido la Oncología Radioterápica en el tratamiento de cáncer de próstata durante el último año es la aplicación de la radioterapia en pacientes con enfermedad metastásica. Muchos de estos pacientes, que históricamente se habían tratado exclusivamente con terapias farmacológicas, en la actualidad se pueden beneficiar de la radioterapia en tratamientos locales sobre su tumor prostático, permitiendo así un mayor control local de la enfermedad y una mejoría significativa en la supervivencia.
Gómez-Iturriaga señala que «un análisis secundario del estudio STAMPEDE, recientemente presentado en el congreso americano de uro-Oncología, ha demostrado que los pacientes que más se benefician del tratamiento local de la próstata con radioterapia son aquellos con 3 o menos metástasis».
Por otra parte, la situación vivida por la mayoría de los hospitales debido a la pandemia por SARS-CoV-2 ha hecho necesaria la toma de decisiones importantes que pueden impactar en el manejo habitual de pacientes oncológicos.
Gómez-Iturriaga señala que “en cáncer de próstata se ha priorizado utilizar esquemas más cortos de tratamiento, también llamados hipofraccionamientos, preferentemente basados en la evidencia, en función del grupo de riesgo de cada paciente y teniendo en cuenta la infraestructura de cada centro”. Y añade que en esta situación es “crucial la utilización de esquemas que maximicen la eficiencia. En este sentido, en el cáncer de próstata existe una gran evidencia sobre la eficacia y seguridad de los esquemas hipofraccionados”.