La mitad de la población padecerá alguna vez una hemorragia nasal

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El 50 por ciento de la población padecerá un episodio de epistaxis --hemorragia nasal-- al menos una vez en la vida, aunque es más frecuente en los niños de 2 a 10 años, según ha explicado el codirector del servicio de otorrinolaringología de Quirón Sagrado Corazón, Antonio Abrante Jiménez.

LA CAUSA MÁS FRECUENTE DE SANGRAR POR LA NARIZ EN ADULTOS ES LA HIPERTENSIÓN
   En niños la causa más frecuente es la costumbre de rascarse dentro de la nariz, incluso mientras duermen y, en los adultos por encima de los 50 años, por la hipertensión arterial, entre otros motivos. "Las epistaxis suelen aumentar en los períodos más secos del año, en el contexto de infecciones respiratorias, en las estaciones en que priman los cuadros de rinitis alérgicas y con los cambios bruscos de temperatura y humedad ambiental", ha comentado el experto.

   En concreto, las causas pueden ser locales o generales. Entre las locales están una manipulación digital intempestiva (la causa más frecuente en niños), cuerpos extraños nasales o traumatismos nasales; y entre las causas generales destacan las enfermedades infecciosas (la gripe), alergias, diabetes, procesos hormonales, traumatismos craneales o pacientes que toman anticoagulantes.

   Dicho esto, el especialista ha avisado de que la ingesta de aspirina (ácido acetil salicílico), produce dificultad para que las plaquetas de la sangre formen el coágulo y, de hecho, una dosis de 100 miligramos es suficiente para generar tendencia al sangrado durante siete días.

CÓMO ACTUAR EN CASO DE EPISTAXIS
   La compresión digital (hacer pinza con el dedo índice y el pulgar), durante unos minutos, de la porción anterior de la nariz, es suficiente en la mayoría de las ocasiones para cohibir las pequeñas hemorragias del área vascular del tabique nasal.

   En este sentido, el experto ha advertido de que la tendencia de echar la cabeza hacia atrás no es correcta ya que lo único que se consigue es que la sangre caiga hacia la faringe y sea tragada, lo que produce irritación en la mucosa digestiva, o que pase a la vía aérea y provoque dificultad respiratoria.

   Además, ha informado de que el taponamiento del vestíbulo nasal con algodón o gasa impregnados en agua oxigenada suele ser "muy efectivo" en las epistaxis anteriores del tabique, aunque ha abundado en la necesidad de acudir a un centro especializado en aso de que no se cohíba la hemorragia.

   Actualmente, se dispone de un gran arsenal para el tratamiento local de las epistaxis: taponamiento mediante balones hinchables, inyección submucosa de pegamentos orgánicos, electrocoagulación, cauterización, crioterapia, laserterapia, dermoplastia, embolización arterial o ligadura arterial. También existe el tratamiento de los trastornos de la hemostasia y las medidas de mantenimiento del estado general del paciente como, por ejemplo, control de la volemia, de la hipertensión arterial o de la diabetes.

   "Después de una epistaxis, la zona de la nariz que ha sangrado está muy sensible y puede sangrar ante cualquier roce. Conviene reanudar la actividad diaria normal, pero se debe evitar tocarse la nariz y los deportes de contacto durante unos días", ha zanjado el doctor.