Una de las funciones básicas para los seres humanos, es la respiración.
Pero como ocurre con el latido del corazón, pocas veces nos paramos a observar conscientemente cómo sucede la magia de la respiración.
El mundo se ha vuelto caótico, todo sucede tan rápido, que nuestra mente necesita adaptarse a un entorno cambiante. Y lo cierto es que nuestra respiración, guarda información muy importante… si sabemos escucharla.
SEÑALES ENVIADAS POR LA RESPIRACIÓN
Hiperventilación: Con este nombre me refiero a una respiración superficial y rápida que no usa toda la capacidad pulmonar. En el siglo XXI, gran parte de la humanidad respira de esta manera y debes saber que es una señal clara de que tu cuerpo está emitiendo una respuesta de estrés, existe una amenaza cerca de ti y estás en un estado de “lucha-huida”.
¿Para qué hiperventilamos? La razón de ser de esta respiración, es que cuando hay una amenaza cerca, nuestro cuerpo se prepara para huir y para ello necesita bombear mucha sangre llena de oxígeno a nuestros músculos, que nos permitirán correr y salvarnos. El problema es que introducimos mucho oxígeno, pero no eliminamos todo el dióxido de carbono.
¿La hiperventilación puede provocarnos una respuesta de estrés? En este último año, he comprobado cómo podemos desencadenar la respuesta de estrés en nuestro cuerpo y mente, tan solo por respirar mal… por eso debemos observar nuestra respiración.
Sincronización entre la respiración y el corazón: En nuestro sabio cuerpo humano, nada ocurre de manera independiente, de modo que lo que le ocurre a un órgano, tiene repercusiones en otros. En el caso de la respiración, se sabe que cuando inspiramos, nuestro corazón late un poco más rápido y cuando espiramos, late más lento. Esta sincronización se llama “arritmia sinusal”, es totalmente natural.
La respiración y el líquido cefalorraquídeo: El líquido cefalorraquídeo actúa como protector del cerebro y de la médula espinal. Un descubrimiento asombroso es que la respiración actúa como una “bomba” para movilizar este líquido en el interior de nuestro cerebro. El latido de nuestro corazón también influye en este flujo constante. Respirar bien nos ayuda a sincronizar el latido del corazón y eso permite una presión intracraneal óptima.
La manera correcta de respirar: En occidente no damos demasiada importancia a la manera en que respiramos. Sin embargo en oriente, saben desde hace milenios que no es lo mismo respirar por la nariz que por la boca. Para ellos, la respiración es clave para nuestra salud física y mental y también moviliza nuestra energía vital.
Una de las cosas que aprendí cuando me introduje en la atención plena, es que debemos inspirar y espirar por la nariz, porque en nuestra evolución, la nariz se convirtió en el centro de nuestra respiración.
Espirar el doble de tiempo que inspiramos: Si has leído alguno de mis artículos anteriores, tal vez recuerdes que te he aconsejado espirar el doble de tiempo que inspiras. Este ejercicio que te propongo es muy útil porque cuando inspiras, activas tu sistema nervioso autónomo simpático (implicado en el estrés) y cuando espiras, activas tu sistema nervioso autónomo parasimpático (implicado en la calma).
Para calmarte y serenarte, puedes practicar un ejercicio básico donde tomes aire por la nariz durante 3 segundos y espires durante 6 segundos. Al hacer este ejercicio, te aconsejo que espires por la boca porque así vaciarás todos tus pulmones.
Respiración y orificios nasales: Jamás hubiera pensado que respirar más por un orificio de mi nariz o por otro, pudiera ser clave para mi salud emocional y mental… pero la vida siempre me sorprende.
Hace poco, investigando sobre este tema, me encontré con un descubrimiento inesperado, pero que me ha hecho comprender la enorme sabiduría de mi cuerpo. Los hindúes saben desde hace milenios que…
El orificio derecho de la nariz = activa nuestro nervioso autónomo simpático (implicado en el estrés)
El orificio izquierdo de la nariz = activa el sistema nervioso autónomo parasimpático (implicado en la calma).
De modo que otra manera de relajarnos, es hacer un ejercicio diario de respiración consciente donde, durante 5 minutos al día, cierres los ojos, tapes el orificio derecho de tu nariz y respires desde tu orificio izquierdo (inspirando y espirando desde tu nariz). Además, si tienes dolor de cabeza, este ejercicio tan sencillo, te aliviará la molestia.
PASOS PARA APRENDER A RESPIRAR
Como has podido comprobar, todo tiene sentido en nuestro cuerpo. Ninguna de las funciones que hay en él ocurre por separado y todas ellas han evolucionado para que sobrevivamos. Ahora te daré unas pautas que puedes practicar a diario para aprender a respirar de manera más saludable.
Observa: Este es el primer paso que necesitamos dar para conocernos mejor. Tan solo siéntate en calma en un lugar donde no te molesten, cierra los ojos y observa cómo es tu respiración ahora, sin cambiar su ritmo ni profundidad.
Atiende a cosas como… ¿Lleno todos mis pulmones?, ¿respiro con la parte superior de mis pulmones?, ¿el abdomen sube con la inspiración y baja con la espiración?, ¿siento que no expulso todo el aire de mis pulmones?
La respiración abdominal es sinónimo de salud y respiramos de esta manera cuando nuestro abdomen se infla al tomar aire y se desinfla al espirar. Lleva el aire hasta el fondo de tus pulmones e infla tu abdomen.
Adáptate: Tu cuerpo no siempre funciona igual y por tanto no siempre respiras igual. En ocasiones sucede porque estamos más agotados, porque estamos estresados o ansiosos o porque hay alguna emoción intensa que nos impide calmarnos. Sea lo que sea lo que te ocurre, adáptate a tu respiración y espira con calma.
Fluye: Si algún día sientes que estás agotado y necesitas energía, respira 5 minutos por tu orificio nasal derecho. Si algún día estás estresado y acelerado, respira 5 minutos por tu orificio nasal izquierdo y siente la calma que llega a ti.
Cuando fluimos, somos conscientes de lo que necesitamos y podemos cuidarnos incluso a través de algo tan sencillo como la respiración.
Tu cuerpo es muy sabio, escúchalo y únete al ritmo calmado de tu respiración